La pareja de hombres cuyo casamiento había sido impedido en la Ciudad de Buenos Aires logró contraer enlace en la provincia de Tierra del Fuego. El matrimonio se celebró en el Registro Civil de Ushuaia y fue autorizado por un decreto de la gobernadora, Fabiana Ríos. La unión pudo lograrse gracias a la campaña que lleva adelante la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt).
El matrimonio se celebró minutos antes de las 17 y contó con la presencia de la presidenta de la Falgbt, María Rachid, y el titular del Inadi, Claudio Morgado. También estuvo invitada una de las abogadas del organismo contra la discriminación y el ex diputado y actual secretario de Comunicación de la provincia de Tierra del Fuego, Leonardo Gorbacz.
La pareja confirmó desde la capital fueguina que finalmente lograron ser esposos, un anhelo que creyeron alcanzar el 1 de diciembre, fecha que eligieron por ser el Día Internacional de Lucha contra el Sida -que ambos portan-, y se frustró momentos antes de la ceremonia.
"Como pareja soñamos casarnos desde hace mucho tiempo", dijo Alex Freyre tras contraer hoy nupcias con José María Di Bello en Ushuaia, adonde esperan volver muy pronto en viaje de bodas.
"Sabíamos que la gobernadora Fabiana Ríos tenía una posición favorable sobre matrimonio de personas del mismo sexo, había firmado un proyecto y hecho pública su postura" al respecto, agregó Freyre. "Ahora podemos pensar cómo disfrutamos de este derecho".
Los flamantes esposos retornarán esta noche a la Capital Federal y mañana brindarán una conferencia de prensa.
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-137729-2009-12-28.html
lunes, 28 de diciembre de 2009
jueves, 17 de diciembre de 2009
Gacetilla de Prensa
Gacetilla de Prensa
Cordoba, jueves 17 de diciembre de 2009
Matrimonio Civil para todas y todos
Solicitud de Turno en el Registro Civil
El día miércoles 16 de diciembre de 2009 Javier y Juan se presentaron en el Registro Civil Central cito en Av. Colón 1776 de la Ciudad de Córdoba para solicitar turno para contraer matrimonio. Con previo conocimiento de los impedimentos que surgen de la interpretación de la Ley, el acto se realizó con el propósito de obtener respuesta por escrito de la Dirección del Registro Civil y con esta prueba avanzar hacia la presentación del recurso de amparo reclamando la imposibilidad legal de contraer matrimonio civil como pareja de varones.
Fueron recibidos por la Jefa del área de matrimonio Estela María Marín, quien de modo amable explicó los motivos de forma, la interpretación jurídica de la ley y la aplicación que debe realizar como oficial público. Asimismo, manifestó estar de acuerdo con la causa por considerar el pedido justo y legítimo, pero no poder satisfacerlo por el impedimento legal existente. Recibió la nota que dejaron los contrayentes con las personas que acompañaron como testigos de la negativa y se comprometió a dar curso, en lo posible con celeridad, hacia la Dirección Provincial de Registro Civil, desde donde se obtendrá la respuesta por escrito con fundamentos basados en la interpretación de la ley de matrimonio civil.
Firmaron la nota, estuvieron presentes en el acto y apoyaron a Javier y Juan: Martín Apaz, Juan Pablo y Facundo (Encuentros por la Diversidad-FLGBT), Adela Coria (Legisladora Provincial), Paola Fedrizzi (Libres del Sur, en representación de la Diputada Nacional Cecilia Merchán), Gabriela Cabus (Directora Radio Nacional), Natalia Milisenda (Abogada).
El lunes 21 de diciembre se presentará un recurso de amparo en los Tribunales I de la Ciudad de Córdoba reclamando la imposibilidad legal de contraer matrimonio civil como pareja de varones: se exige garantizar la igualdad jurídica para todas y todos las ciudadanas y los ciudadanos, se considera que esto es un primer nivel para alcanzar el nivel igualitario de oportunidades, pero no termina con ese paso, sino que continúa con políticas públicas que hagan cuestión de Estado las desigualdades jurídicas y sociales.
Por esto se busca apoyo en organizaciones y activistas por la diversidad que luchan desde planteos y movilizaciones políticas con postura crítica hacia el estado de la cuestión en el país. Se apela a legisladores y legisladoras que tienen en sí la representación del pueblo y en tanto la voluntad política para legislar por el bien de todas y todos sin reparar entre mayorías y minorías, sino en el bien para toda la población.
Cronograma de actividades:
• Permanente: Discusión y comunicación en http://javieryjuancba.blogspot.com/
• Domingo 20 de diciembre 18 hs. Plaza de la Intendencia. Mesa abierta de comunicación y diálogo respecto del matrimonio civil para todos y todas. Adhesiones.
• Lunes 21 de Diciembre 10:30 hs. Tribunales I. Comunicación y diálogo con la prensa en la presentación del recurso de amparo. Mesa abierta de comunicación y diálogo. Adhesiones. Radio Abierta.
Organización y apoyo de: Encuentros por la Diversidad – FLGBT, Legislador Roberto Birri, Martín Apaz, Paola Fedrizzi, Natalia Milisenda.
Javier y Juan
Javieryjuancba.blogspot.com
011-15 6427 7305
javieryjuancba@gmail.com
martes, 15 de diciembre de 2009
Carta de Adhesión
Córdoba, 15 de diciembre de 2009
Matrimonio Civil para todos y todas – Recurso de Amparo
Estimado o Estimada:
A través de la presente le comunico que el día lunes 21 de Diciembre de 2009 a las 9:30 horas se presentará un recurso de amparo en los Tribunales I de la Ciudad de Córdoba reclamando la imposibilidad legal de contraer matrimonio civil como pareja de varones.
Por esto solicito su apoyo, desde la posición en la que se encuentra, a esta presentación y a los proyectos de ley que modifican el Código Civil para corregir el impedimento de contraer matrimonio a parejas que no sean formadas por un hombre y una mujer, expedientes Nº 1854-D-08 y Nº 1737-D-09 que aguardan en las comisiones de Legislación General y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia reunión plenaria para obtener dictamen de discusión en la cámara de nuestros y nuestras representantes en el Congreso de la Nación.
Consideramos importante abordar con una perspectiva política plural el diálogo y construir síntesis de discusión que permitan pensarnos a todas y todos libres de silencio, en pos de que se garantice igualdad de derechos para todas y todos.
Esperamos contar con su presencia o su adhesión consignando sus datos en la respuesta a este correo electrónico.
Muy agradecidos saludamos atentamente
Javier y Juan
011-15 6427 7305
Nombre y Apellido:
DNI:
Teléfono de contacto (opcional):
Correo-e (opcional):
Ciudad (opcional):
Provincia (opcional):
martes, 8 de diciembre de 2009
TeleDiarioDigital - Río Cuarto Córdoba
Uniones civiles - Las Voces del Día
07/12/2009 06:21:51 p.m.
"Reclamamos que se declare que los artículos mencionados que limitan el matrimonio de manera exclusiva a una pareja conformada por un hombre y una mujer son discriminatorios y, por lo tanto, anticonstitucionales, que se estudie la reforma del Código Civil, para que se garanticen los derechos como ciudadanos y ciudadanas sin istinción de ningún tipo" - Javier y Juan.
Gracias Telediario!
http://www.telediariodigital.com.ar/leer.asp?idx=30647
07/12/2009 06:21:51 p.m.
"Reclamamos que se declare que los artículos mencionados que limitan el matrimonio de manera exclusiva a una pareja conformada por un hombre y una mujer son discriminatorios y, por lo tanto, anticonstitucionales, que se estudie la reforma del Código Civil, para que se garanticen los derechos como ciudadanos y ciudadanas sin istinción de ningún tipo" - Javier y Juan.
Gracias Telediario!
http://www.telediariodigital.com.ar/leer.asp?idx=30647
sábado, 5 de diciembre de 2009
Yo me quiero casar… y muchos y muchas más ¡también!
Derechos, La portada del día, Pareja
Yo me quiero casar…
y muchos y muchas más ¡también!
Por Bruno Bimbi 4 Diciembre 2009
Existen muchas parejas gays y lésbicas en el país que buscan el reconocimiento de sus derechos.
Vanesa y Liz
—¿Por qué se quieren casar?
—Porque nos amamos, porque somos tradicionales, porque tenemos fe en nuestra relación, porque queremos festejar nuestro amor, porque queremos compartir nuestra vida y nuestros derechos…
—¿Qué significa para ustedes el matrimonio civil?
—Significa una vida sin miedos ni prejuicios. Podríamos compartir nuestras ganancias y pobrezas, nuestras enfermedades y alegrías. No queremos formar una “sociedad legal” para comprobar que lo nuestro es nuestro, porque no queremos depender de la buena fe (que la hay y mucha, gracias a Dios) de nuestras familias para heredarnos. Si en un futuro tenemos hijos queremos que sean de las dos y necesitamos para eso el apoyo de la ley. Nos daría el derecho a compartir la obra social, a acompañarnos mutuamente en caso de enfermedad… algo que hoy no se nos permite porque “no somos parientes”.
A pesar del revés de la suspensión del casamiento entre Alex Freyre y José María Di Bello, Vanesa y Lis están dispuestas a acudir a la Justicia para reclamar su derecho al matrimonio civil. No son las únicas.
Marcelo y Miguel
Marcelo y Miguel son pareja hace trece años y hace once que viven juntos en Río Turbio, provincia de Santa Cruz. Miguel es docente y Marcelo trabaja como administrativo en una escuela para adultos. “Este es un pueblo pequeño, con poca vida social. La mayoría de nuestros amigos de acá son heterosexuales, pero casi todo el pueblo nos conoce y sabe que somos una pareja de hombres. Eso no nos ha impedido vivir nuestra vida con tranquilidad, ya que somos muy respetados y queridos, quizás sea gracias a que vivimos sin ocultarnos de nadie ni mentir y somos buena gente”, explica Marcelo, que nació en Buenos Aires pero se fue a la provincia de la Presidenta para poder radicarse junto con el hombre al que ama.
—Si fuera posible, ¿se casarían?
—¿Van a presentar un recurso de amparo, como hicieron Alex y José María?
—En nuestro pueblo, no sé si sería productivo, ya que no creemos que algún juez esté dispuesto a jugarse. De todos modos, si es necesario para conseguir que la ley se apruebe, lo haremos. Estamos en permanente contacto con la Federación Argentina LGBT para informarnos sobre el tema.
Sergio y Raul
Daniel y Marcelo
Daniel Lavella y Marcelo Cantó llevan juntos siete años y están legalmente casados desde hace tres. Viven en España, donde el matrimonio gay es legal desde 2005, pero quieren viajar a la Argentina para pedir que su matrimonio sea reconocido acá también. “Poseemos bienes allí, que quedarían protegidos para la pareja con el reconocimiento de nuestro matrimonio en Argentina. Además tenemos una empresa juntos”, explica Marcelo.
Cintia y Diego
Juan y Julio
Yo me quiero casar…
y muchos y muchas más ¡también!
Por Bruno Bimbi 4 Diciembre 2009
Desde Santiago del Estero a Santa Cruz, parejas de todo tipo y de todas las edades enviaron sus fotos a AG Magazine Info en el marco de la convocatoria Sacá tu amor del clóset. Campaña por la visibilización de nuestro amor y contaron sus historias al diario Crítica de la Argentina. El reclamo por el matrimonio gay lésbico no se termina en la General Paz. Muchas y muchos más se están sumando a la lucha por la igualdad.
“Si pudiéramos, nos habrían casado hace rato. Por supuesto que vamos a presentar el amparo”, dice Vanesa Ferrario, 28 años, productora de medios audiovisuales. Hace cuatro años y medio conoció a Lis Tealdi —la misma edad, cocinera profesional y escritora amateur— y se enamoraron tan rápido que en seis meses ya estaban bajo el mismo techo, en Córdoba Capital.
Vanesa y Liz
—¿Por qué se quieren casar?
—Porque nos amamos, porque somos tradicionales, porque tenemos fe en nuestra relación, porque queremos festejar nuestro amor, porque queremos compartir nuestra vida y nuestros derechos…
—¿Qué significa para ustedes el matrimonio civil?
—Significa una vida sin miedos ni prejuicios. Podríamos compartir nuestras ganancias y pobrezas, nuestras enfermedades y alegrías. No queremos formar una “sociedad legal” para comprobar que lo nuestro es nuestro, porque no queremos depender de la buena fe (que la hay y mucha, gracias a Dios) de nuestras familias para heredarnos. Si en un futuro tenemos hijos queremos que sean de las dos y necesitamos para eso el apoyo de la ley. Nos daría el derecho a compartir la obra social, a acompañarnos mutuamente en caso de enfermedad… algo que hoy no se nos permite porque “no somos parientes”.
A pesar del revés de la suspensión del casamiento entre Alex Freyre y José María Di Bello, Vanesa y Lis están dispuestas a acudir a la Justicia para reclamar su derecho al matrimonio civil. No son las únicas.
Marcelo y Miguel
Marcelo y Miguel son pareja hace trece años y hace once que viven juntos en Río Turbio, provincia de Santa Cruz. Miguel es docente y Marcelo trabaja como administrativo en una escuela para adultos. “Este es un pueblo pequeño, con poca vida social. La mayoría de nuestros amigos de acá son heterosexuales, pero casi todo el pueblo nos conoce y sabe que somos una pareja de hombres. Eso no nos ha impedido vivir nuestra vida con tranquilidad, ya que somos muy respetados y queridos, quizás sea gracias a que vivimos sin ocultarnos de nadie ni mentir y somos buena gente”, explica Marcelo, que nació en Buenos Aires pero se fue a la provincia de la Presidenta para poder radicarse junto con el hombre al que ama.
—Si fuera posible, ¿se casarían?
—Los dos estamos de acuerdo con el matrimonio, aunque todavía no lo hemos planeado, quizás porque no queremos ilusionarnos con algo que no sabemos si será posible. Si existiera la posibilidad, por supuesto que lo haríamos. Estar casados nos permitiría proteger la pareja en situaciones en las que, de otro modo, estaríamos desamparados. No buscamos una unión amparada por la iglesia, ya que yo no soy religioso y además no creemos en la institución. Pero sí creemos en el matrimonio civil. Además, más allá de la decisión personal de casarnos o no, queremos sentirnos ciudadanos con los mismos derechos que el resto, y saber que si decidimos hacerlo, con un simple trámite podemos acceder a esta posibilidad.
—¿Van a presentar un recurso de amparo, como hicieron Alex y José María?
—En nuestro pueblo, no sé si sería productivo, ya que no creemos que algún juez esté dispuesto a jugarse. De todos modos, si es necesario para conseguir que la ley se apruebe, lo haremos. Estamos en permanente contacto con la Federación Argentina LGBT para informarnos sobre el tema.
Sergio y Raul
En el barrio de San Cristóbal, en la Ciudad de Buenos Aires, Sergio García, 45 años, y Raúl Nadich, 62, tienen más esperanzas de conseguir un fallo a favor y poder casarse. Llevan siete años en pareja, viven juntos y en 2006 hicieron la unión civil, pero saben que con eso no alcanza. “Yo tengo tres hijos biológicos, de modo que sólo podría dejarle a Raúl el 20% de mis bienes”, explica Sergio, que trabaja como empleado ferroviario. Raúl es asistente gerontológico. “Vamos a hablar con la Federación para presentar nuestro amparo”, aseguran.
Norma Castillo, de sesenta y siete de edad, presidenta del primer Centro de Jubilados para Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans de la Argentina, reclamará a la justicia su derecho a casarse con quien desde hace treinta años es su mujer, Ramona Arévalo. La pareja vivió en Colombia durante un tiempo, hasta que decidieron volver a la Argentina. Cuando llegaron, hicieron la unión civil y todo el barrio de Parque Chás las acompañó al Registro. Fue una fiesta inolvidable. Ahora van por más: quieren casarse con todas las de la ley e irán a la justicia para conseguirlo. “Después de treinta años juntas, nadie nos va a discutir que somos un matrimonio”, dicen.
Daniel y Marcelo
Daniel Lavella y Marcelo Cantó llevan juntos siete años y están legalmente casados desde hace tres. Viven en España, donde el matrimonio gay es legal desde 2005, pero quieren viajar a la Argentina para pedir que su matrimonio sea reconocido acá también. “Poseemos bienes allí, que quedarían protegidos para la pareja con el reconocimiento de nuestro matrimonio en Argentina. Además tenemos una empresa juntos”, explica Marcelo.
Cintia y Diego
Lejos de la avanzada legislación española, que además de reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo cuenta con una ley de identidad de género que reconoce la identidad de las personas trans, Cintia Pili, travesti de 34 años de edad, no puede casarse con su novio, Diego Luna, ya que el Registro Civil la considera un hombre. Cintia es de Balcarce, provincia de Buenos Aires, y hace ocho años que convive con Diego. “Con mucho sacrificio nos compramos nuestra casa y somos muy felices. Yo estoy en situación de trabajo sexual y él es constructor de obra, albañil, pintor y techista.
Queremos casarnos, más allá de que un papel no diferencia nuestro amor, porque nos importa tener el mismo derecho que todas las personas de este país, compartir la obra social y que lo que hemos luchado juntos, el día que falte alguno de los dos, el que queda no se quede en la calle”, explica.
Juan y Julio
Más jóvenes que los demás, Julio y Juan, ambos con dieciocho años, aún no viven juntos, aunque hace un año que son pareja. Julio está terminando la secundaria y Juan está en el CBC. “Todavía deberíamos pensar si queremos casarnos, a veces nos imaginamos cómo sería nuestro casamiento y nos gusta la idea de que todas las parejas presentemos amparos. Es simple, nos amamos y no vemos por qué nos niegan un derecho que cualquier persona debe tener. Es injusto y discriminatorio”, dice Julio. Con algunos años más, Javier Ulla, de 20, y Roberto Suárez, de 23, son pareja hace un año y medio, pero quieren esperar a recibirse para vivir juntos. Viven en Santiago del Estero. Javier es profesor de inglés y va por la mitad de la carrera de Psicología, mientras que Roberto estudia diseño gráfico y coordina un taller en una escuela para niños con capacidades diferentes. “Preferimos esperar unos años más hasta que nuestras carreras estén finalizadas y podamos ser independientes de nuestras familias”, aclara Roberto. Sin embargo, la idea de casarse ya está en sus planes: “Es algo que soñamos hace rato y el Estado tiene la obligación de darnos el marco legal para que podamos hacerlo”, explican.
Javier y Roberto
—¿Qué le dirían a los diputados que deben tratar la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo?
—Que se pongan en la posición de padres y que imaginen cómo se sentirían sus hijos estuviesen en nuestro lugar. O inclusive que ellos mismos se pongan en nuestro lugar. No hay que confundir el matrimonio civil con el religioso. Que no esté permitido el matrimonio para personas del mismo sexo es una manera de invisibilizar nuestros derechos y, sobre todo, nuestro amor.
Martín y Oscar
En Rosario, Martín Peretti Scioli, de treinta y seis años, y Oscar Marvich, de treinta y dos, ya presentaron su recurso de amparo para casarse. Lo hicieron en febrero del año pasado, antes que Alex y José María, pero el fallo de primera instancia fue en contra. Ahora esperan que la Cámara se pronuncie y de ser necesario llegarán hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ya tiene en estudio los dos primeros recursos: el de María Rachid y Claudia Castro y el de Alejandro Vannelli y Ernesto Larrese. Martín es diseñador gráfico y dirige el portal AG Magazine. Oscar es contador público y trabaja en una pyme. En su propia web, Martín publicó recientemente una dura carta abierta a Cristina Kirchner, luego que los diputados oficialistas dejaran sin quórum la reunión en la que debía votarse el dictamen de la ley de matrimonio gay. “Nada me provocaría mayor satisfacción que ver que la mandataria de mi país se suma a esta lucha que muchos y muchas hicimos propia y muestra tener el valor para tomar partido ante nuestro reclamo por el matrimonio para parejas del mismo sexo y explicarle al Vaticano que Argentina es un país laico y que su gobierno tiene como prioridad la felicidad de sus ciudadanos y ciudadanas”, decía.
Mariela y Elena
Vecinas de Villa Mercedes, provincia de San Luis, Mariela y Elena conviven en una relación estable hace siete años. Mariela tiene 32 años y es abogada, Elena tiene 33 y es periodista. “Queremos casarnos porque nos amamos, y además entendemos que el estado debe reconocer nuestros derechos como ciudadanas iguales ante la ley. Tributamos, trabajamos, hacemos nuestro aporte y cumplimos con la sociedad como cualquier otro. No gozar de los mismos derechos nos coloca en una situación de inferioridad”, dice Elena. Escuchando las noticias, ayer supieron que el matrimonio de Alex y José María no había podido realizarse, pero no bajan los brazos: “Vamos a contactarnos ya con la Federación para presentar un amparo por nuestro caso y sumarnos a la campaña”.
Fuente: Publicado en http://www.agmagazine.info/2009/12/04/yo-me-quiero-casar-y-muchos-y-muchas-mas-%c2%a1tambien/ el 04/12/2009
Sacá tu amor del clóset
Sacá tu amor del clóset
Por Redacción AG Magazine 2 Diciembre 2009 18 comentarios Imprimir
En estos días en que se está discutiendo en Diputados la posibilidad de que se apruebe el matrimonio gay lésbico en nuestro país. Y desde AG Magazine Info queremos mostrarle a la sociedad y a las y los políticos que existen muchas parejas del mismo sexo que queremos este derecho y que debemos ser escuchadas y, por qué no, reconocidas.
Si estás a favor y sos visible, ponéle la cara a este reclamo junto a tu pareja, tu novio o novia. Enviá tu foto y decí vos también: “¡Sí, quiero!”.
http://www.agmagazine.info/2009/12/02/saca-tu-amor-del-closet/
Fuente: Publicado en http://www.agmagazine.info/2009/12/02/saca-tu-amor-del-closet/ el 02/12/2009.
Por Redacción AG Magazine 2 Diciembre 2009 18 comentarios Imprimir
En estos días en que se está discutiendo en Diputados la posibilidad de que se apruebe el matrimonio gay lésbico en nuestro país. Y desde AG Magazine Info queremos mostrarle a la sociedad y a las y los políticos que existen muchas parejas del mismo sexo que queremos este derecho y que debemos ser escuchadas y, por qué no, reconocidas.
Si estás a favor y sos visible, ponéle la cara a este reclamo junto a tu pareja, tu novio o novia. Enviá tu foto y decí vos también: “¡Sí, quiero!”.
http://www.agmagazine.info/2009/12/02/saca-tu-amor-del-closet/
Fuente: Publicado en http://www.agmagazine.info/2009/12/02/saca-tu-amor-del-closet/ el 02/12/2009.
Carta de la Federación Argentina LGBT a la Presidenta Cristina Fernández- Recibida hoy en Casa Rosada
Ciudad de Buenos Aires, 3 de diciembre de 2009
Sra. Presidenta de la Nación,
Cristina Fernández
S/D
De nuestra mayor consideración:
Por medio de la presente tenemos el agrado de dirigirnos a Ud. a fin de solicitarle una audiencia urgente, en nombre de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, entidad que agrupa a más de treinta organizaciones de derechos humanos en todo el país.
Si bien tenemos muchos temas que hablar con usted, que tienen que ver con el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos y ciudadanas lesbianas, gays, bisexuales y trans de la Argentina, en esta oportunidad deseamos abordar en profundidad un tema que ha formado parte de la agenda pública durante las últimas semanas: el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Como usted sabe, la Constitución Nacional dice que todos/as somos iguales ante la ley y numerosos tratados internacionales de derechos humanos que tienen en nuestro país jerarquía constitucional prohíben la discriminación, garantizan el derecho de todos y todas a contraer matrimonio y fundar una familia y obligan a los estados partes a brindar la misma protección a todas las familias por igual.
Sin embargo, miles de familias argentinas tienen negados esos derechos. Somos discriminados/as por la ley, expulsados de la ciudadanía y excluidos de los "beneficios de la libertad" que el Preámbulo de nuestra Carta Magna promete a todos los hombres del mundo —a lo que nosotros agregamos: y a todas las mujeres del mundo— que quieran habitar el suelo argentino.
Hay en el Congreso dos proyectos de ley para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, presentados por las diputadas Silvia Augsburger y Vilma Ibarra, con la firma de legisladores y legisladoras del Frente para la Victoria, la Coalición Cívica, la UCR, el Partido Socialista, Solidaridad e Igualdad, Proyecto Progresista, Encuentro Popular y Social, Concertación FORJA, Proyecto Sur y otros bloques.
Hay también un proyecto en el mismo sentido elaborado por el INADI, que se encuentra a consideración del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos y podría ser enviado al Congreso como iniciativa del Ejecutivo.
Por otra parte, hay en la justicia ocho recursos de amparo presentados por parejas del mismo sexo que reclaman por su derecho a contraer matrimonio. En uno de esos casos, la jueza porteña Gabriela Seijas declaró recientemente la inconstitucionalidad de los artículos 172 y 188 del Código Civil y ordenó al registro civil casar a Alejandro Freyre y José María Di Bello. Sin embargo, un grupo de abogados que defienden a los represores de la última dictadura militar presentó varios pedidos de nulidad y recursos de amparo en distintos fueros, jugando a la lotería, hasta conseguir que una jueza civil y una sala de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, que no eran competentes en el caso, dictaran medidas cautelares ilegales contra el fallo de la doctora Seijas, que estaba firme. Pese a que esta magistrada notificó al gobierno de la ciudad que debía acatar su fallo, el señor Mauricio Macri decidió desobedecer a la justicia, por lo que lo hemos denunciado. La boda de Alejandro y José María no pudo realizarse.
La Federación continuará presentando recursos de amparo en todo el país. Cientos de parejas reclamarán en la justicia, de Jujuy a Tierra del Fuego, por su derecho a casarse como cualquiera, a ser iguales ante la ley. Lo que reclamamos es simple y claro: los mismos derechos con los mismos nombres. Pero, señora Presidenta, usted es abogada y sabe que el acceso a la justicia sigue siendo un privilegio en la Argentina. Miles de personas no tienen forma de contratar a un abogado o de afrontar los costos materiales, de tiempo y también personales y familiares que implica iniciar acciones de este tipo.
Al final, cuando una pareja heterosexual decide casarse, va al Registro, pide turno y se casa. ¿Por qué nosotros y nosotras tenemos que someternos a este manoseo, pasando por situaciones humillantes como las que pasaron Alejandro y José María el pasado martes, esperando cuatro horas de frac en la sala de espera del registro civil para que finalmente les dijeran que su casamiento estaba suspendido?
Para acabar con esta situación, discriminatoria, violatoria de los derechos humanos más elementales, cruel, innecesaria, que no beneficia a nadie y que claramente viola distintos principios constitucionales, hace falta decisión política. Hace falta un Gobierno que apoye la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo y de un bloque oficialista que la impulse en el Congreso, como ya la impulsan varios bloques de la oposición, como lo hizo José Luis Rodríguez Zapatero en España, como lo está haciendo ahora José Sócrates en Portugal.
Usted ha impulsado con valentía otras reformas democráticas que nos dieron a los argentinos y las argentinas más libertad, igualdad y dignidad. En la lucha por la justicia y la memoria, en la reforma a la ley de medios, en la estatización de las jubilaciones, en la batalla por la distribución del ingreso, nuestra organización estuvo de su lado. Hoy esperamos que la Presidenta se ponga del lado de nuestras familias y defienda nuestros derechos humanos. Los derechos humanos, como usted dijo recientemente sobre la democracia, son como el embarazo. Del mismo modo que no se puede estar parcialmente embarazada, no se puede defender parcialmente los derechos humanos. Los de lesbianas, gays, bisexuales y trans también valen.
Queremos hablar de estas cosas con usted y esperamos poder hacerlo a la brevedad.
Sin otro particular, saludamos a Ud. muy atentamente.
María Rachid
Presidenta
Federación Argentina
de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans
Sra. Presidenta de la Nación,
Cristina Fernández
S/D
De nuestra mayor consideración:
Por medio de la presente tenemos el agrado de dirigirnos a Ud. a fin de solicitarle una audiencia urgente, en nombre de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, entidad que agrupa a más de treinta organizaciones de derechos humanos en todo el país.
Si bien tenemos muchos temas que hablar con usted, que tienen que ver con el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos y ciudadanas lesbianas, gays, bisexuales y trans de la Argentina, en esta oportunidad deseamos abordar en profundidad un tema que ha formado parte de la agenda pública durante las últimas semanas: el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Como usted sabe, la Constitución Nacional dice que todos/as somos iguales ante la ley y numerosos tratados internacionales de derechos humanos que tienen en nuestro país jerarquía constitucional prohíben la discriminación, garantizan el derecho de todos y todas a contraer matrimonio y fundar una familia y obligan a los estados partes a brindar la misma protección a todas las familias por igual.
Sin embargo, miles de familias argentinas tienen negados esos derechos. Somos discriminados/as por la ley, expulsados de la ciudadanía y excluidos de los "beneficios de la libertad" que el Preámbulo de nuestra Carta Magna promete a todos los hombres del mundo —a lo que nosotros agregamos: y a todas las mujeres del mundo— que quieran habitar el suelo argentino.
Hay en el Congreso dos proyectos de ley para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, presentados por las diputadas Silvia Augsburger y Vilma Ibarra, con la firma de legisladores y legisladoras del Frente para la Victoria, la Coalición Cívica, la UCR, el Partido Socialista, Solidaridad e Igualdad, Proyecto Progresista, Encuentro Popular y Social, Concertación FORJA, Proyecto Sur y otros bloques.
Hay también un proyecto en el mismo sentido elaborado por el INADI, que se encuentra a consideración del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos y podría ser enviado al Congreso como iniciativa del Ejecutivo.
Por otra parte, hay en la justicia ocho recursos de amparo presentados por parejas del mismo sexo que reclaman por su derecho a contraer matrimonio. En uno de esos casos, la jueza porteña Gabriela Seijas declaró recientemente la inconstitucionalidad de los artículos 172 y 188 del Código Civil y ordenó al registro civil casar a Alejandro Freyre y José María Di Bello. Sin embargo, un grupo de abogados que defienden a los represores de la última dictadura militar presentó varios pedidos de nulidad y recursos de amparo en distintos fueros, jugando a la lotería, hasta conseguir que una jueza civil y una sala de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, que no eran competentes en el caso, dictaran medidas cautelares ilegales contra el fallo de la doctora Seijas, que estaba firme. Pese a que esta magistrada notificó al gobierno de la ciudad que debía acatar su fallo, el señor Mauricio Macri decidió desobedecer a la justicia, por lo que lo hemos denunciado. La boda de Alejandro y José María no pudo realizarse.
La Federación continuará presentando recursos de amparo en todo el país. Cientos de parejas reclamarán en la justicia, de Jujuy a Tierra del Fuego, por su derecho a casarse como cualquiera, a ser iguales ante la ley. Lo que reclamamos es simple y claro: los mismos derechos con los mismos nombres. Pero, señora Presidenta, usted es abogada y sabe que el acceso a la justicia sigue siendo un privilegio en la Argentina. Miles de personas no tienen forma de contratar a un abogado o de afrontar los costos materiales, de tiempo y también personales y familiares que implica iniciar acciones de este tipo.
Al final, cuando una pareja heterosexual decide casarse, va al Registro, pide turno y se casa. ¿Por qué nosotros y nosotras tenemos que someternos a este manoseo, pasando por situaciones humillantes como las que pasaron Alejandro y José María el pasado martes, esperando cuatro horas de frac en la sala de espera del registro civil para que finalmente les dijeran que su casamiento estaba suspendido?
Para acabar con esta situación, discriminatoria, violatoria de los derechos humanos más elementales, cruel, innecesaria, que no beneficia a nadie y que claramente viola distintos principios constitucionales, hace falta decisión política. Hace falta un Gobierno que apoye la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo y de un bloque oficialista que la impulse en el Congreso, como ya la impulsan varios bloques de la oposición, como lo hizo José Luis Rodríguez Zapatero en España, como lo está haciendo ahora José Sócrates en Portugal.
Usted ha impulsado con valentía otras reformas democráticas que nos dieron a los argentinos y las argentinas más libertad, igualdad y dignidad. En la lucha por la justicia y la memoria, en la reforma a la ley de medios, en la estatización de las jubilaciones, en la batalla por la distribución del ingreso, nuestra organización estuvo de su lado. Hoy esperamos que la Presidenta se ponga del lado de nuestras familias y defienda nuestros derechos humanos. Los derechos humanos, como usted dijo recientemente sobre la democracia, son como el embarazo. Del mismo modo que no se puede estar parcialmente embarazada, no se puede defender parcialmente los derechos humanos. Los de lesbianas, gays, bisexuales y trans también valen.
Queremos hablar de estas cosas con usted y esperamos poder hacerlo a la brevedad.
Sin otro particular, saludamos a Ud. muy atentamente.
María Rachid
Presidenta
Federación Argentina
de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans
jueves, 3 de diciembre de 2009
Viernes 4 de diciembre de 2009
Casamiento del mismo sexo
Pareja pide matrimonio gay en Córdoba
Amparo. Presentarán el recurso la semana próxima / Antecedentes Sería el primer caso en la provincia / Sin abogados. Cansados de buscar ayuda, lo harán solos.
Magdalena Daporta
mdaporta@lavozdelinterior.com.ar
Hartos de peregrinar para conseguir apoyo legal, Javier y Juan intentarán realizar una presentación la próxima semana ante la Justicia cordobesa para gestionar el trámite de su casamiento sin un abogado que los represente. Se trata de una acción legal sin precedentes en la ciudad de Córdoba. Tienen 26 años y conviven desde hace casi tres. Aunque no tienen la intención de casarse inmediatamente, están haciendo “una apuesta a futuro”. “Más que una cuestión de amor es una cuestión de derecho, se trata de ejercer un derecho público”, explicó Javier evitando que la iniciativa se cierre sólo en su planteo.
Previo al paso por Tribunales, adelantaron a La Voz del Interior que ambos irán a la Jefatura de Policía para solicitar un certificado de convivencia tras lo cual tramitarán, ya en la sede tribunalicia, una sumaria de convivencia para compartir la obra social.
Esta documentación será presentada “como apoyo al recurso de amparo”.
Paralelamente solicitaron el apoyo de referentes políticos locales como Luis Juez, Norma Morandini, Cecilia Merchán y Laura Sesma, aunque destacaron que no serán acompañados por ninguna organización ya que evitan “mediatizar” el hecho aunque sí hacerlo público para alentar más iniciativas de este tipo.
El titular del bloque del Frente Cívico y Social, Roberto Birri confirmó a este diario que apoyará la acción, que por sus características será la primera en la provincia.
Según fuentes judiciales, no hay antecedentes de presentaciones de recursos de amparo para tramitar matrimonios entre personas del mismo sexo en Córdoba, provincia en la cual aún no es legal la unión civil.
Javier aclara que ellos buscan la figura del matrimonio porque creen que, contrario al impulso de muchas organizaciones de derechos humanos, con la unión civil nacional “estás apostando a una perspectiva de un mundo distinto para personas distintas”.
“Lo que nosotros queremos es participar de las instituciones ya creadas, como sucede a nivel internacional, en donde se impulsa que los estados adecuen sus normativas a sus ciudadanos”, opinó.
“Reclamamos que el Estado, según su adhesión constitucional a pactos internacionales, adecue sus códigos y normas internas, conforme a los principios que declaran los pactos internacionales como el de San José de Costa Rica que condena ‘discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social’”, agregó.
La instancia judicial que ahora deberá seguir la pareja es la presentación del amparo en tribunales de primera instancia. De no aprobarse deberán apelar a una segunda instancia, luego al Tribunal Superior de Justicia de Córdoba y como último recurso a la Corte Suprema.
Esta semana se imposibilitó el casamiento de una pareja gay en Buenos Aires.
http://www.lavoz.com.ar/09/12/04/secciones/economia/nota.asp?nota_id=573165
Ciudad de Córdoba, Diciembre de 2009
Estimado o Estimada:
Somos Javier y Juan…
En el marco de las luchas que se llevan en favor de la discusión, sanción y promulgación del o los proyectos de matrimonio para parejas del mismo sexo en el Congreso de la Nación, del intento de dictamen en la Comisión de Familia y de Legislación General de la Cámara de Diputados que no obtuvo quórum por lo que no pasó de la comisión parlamentaria con dictamen la discusión, de los proyectos de ley de matrimonio para todos y todas o entre personas del mismo sexo (los proyectos de Vilma Ibarra por un lado y de Silvia Augsburger, por otro, donde están como firmantes las diputadas cordobesas Norma Morandini, Laura Sesma y Cecilia Merchán), de las denuncias en el Inadi (los dictámenes de discriminación que emitió y su intensa lucha a favor de la igualdad), de los recursos de amparo presentados ante la Justicia por la Federación LGBT y otras parejas (cinco en total, tres en Capital federal, uno en Mar del Plata y otro en Santa Fe), del dictamen del Procurador general de la Nación Esteban Righi recomendando al Congreso tratar el tema afirmando que “Ninguna solución sana ha de venir por la vía del desconocimiento de la realidad que viven estos conciudadanos", y también de la declaración del decano de la Corte Suprema de Justicia de la Nación el Dr. Carlos Fayt, que indica que el máximo tribunal tiene planteado el caso y resolverá la cuestión, lo cual agradecemos… desde Córdoba queremos aportar y apelar a la discusión y debate para que nuestros diputados y diputadas y senadores y senadoras discutan los proyectos que nos brinden igualdad jurídica a todos y todas.
Amparados por la Constitución Nacional en el artículo 43, y los Pactos y Convenciones internacionales a los que ella adhiere, interponemos un recurso de amparo, ya que en el artículo 8 declara que “Los ciudadanos de cada provincia gozan de todos los derechos, privilegios e inmunidades inherentes al título de ciudadano en las demás”, en el artículo 16 “Todos sus habitantes son iguales ante la ley” y en el artículo 28 “Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio”.
Por esto, consideramos que el Estado a través del Registro Civil y Capacidad de las Personas conforme al Código Civil, Libro Primero de las Personas, Sección Segunda de los Derechos en las Relaciones de Familia, Título I, Del Matrimonio, Capítulo I, artículos 166 inciso 5 y artículo 172, entre otros, donde se dispone que "Es indispensable para la existencia del matrimonio el pleno y libre consentimiento expresado personalmente por hombre y mujer ante la autoridad competente para celebrarlo" discrimina y restringe, nuestro derecho a una igualdad jurídica garantizada por la Constitución Nacional al pedir matrimonio como pareja de varones, que también garantiza la Constitución de la Provincia de Córdoba, artículo 7 “Todas las personas en la Provincia son libres e iguales ante la ley y no se admiten discriminaciones. La convivencia social se funda en la solidaridad e igualdad de oportunidades”.
En consecuencia, reclamamos que se declare que los artículos mencionados que limitan el matrimonio de manera exclusiva a una pareja conformada por un hombre y una mujer son discriminatorios y, por lo tanto, anticonstitucionales, que se estudie la reforma del Código Civil, para que se garanticen los derechos como ciudadanos y ciudadanas sin distinción de ningún tipo, Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica, 1969) artículo 1 “ Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”, artículo 17 inciso 1: ”La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por la sociedad y el Estado” e inciso 2: “Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si tienen la edad y las condiciones requeridas para ello por las leyes internas, en la medida en que éstas no afecten al principio de no discriminación establecido en esta Convención”.
Nosotros no pedimos que se nos dé permiso para formar una familia, ya la tenemos y luchamos por nuestro presente y futuro, por el de nuestros posibles hijos e hijas, por eso reclamamos los mismos derechos de que goza una pareja formada por un varón y una mujer, y denunciamos desigualdad jurídica en el acceso a garantías constitucionales, derechos sociales y civiles, y pedimos que el Estado adecue sus códigos en el contexto de los consensos internacionales en materia de derechos sociales y civiles logrados por las luchas de los grupos que representan la diversidad sexual y de género. No pedimos una nueva ley que nos integre, la integración se da con el respeto y tolerancia por la identidad construida por el otro u otra, queremos que la ley que existe se adecue a sus habitantes con sus costumbres e identidades.
No se reclama el “matrimonio gay” ni “el matrimonio homosexual”: la diversidad sexual y de género excede esas definiciones o categorías. Es la institución del Matrimonio Civil, creada por ley por el Estado, la que reclamamos para todos y todas sin distinciones de ningún tipo. Se plantea un derecho civil, no es una discusión religiosa ni moral, es una cuestión pública y de Estado. No solo es una cuestión de “amor”, ya que este existe más allá de las formas que adopten las relaciones entre las personas, es una decisión racional, conciente y voluntaria de construir un proyecto de familia y de sociedad en nuestro país. Pedimos los mismos derechos: herencia, obra social, pensión, derechos migratorios, hijos e hijas, vacaciones conjuntas, licencias laborales, etc. Queremos dejar de ser ciudadanos, ciudadanas y familias de segunda. Luchamos por erradicar la violencia y discriminación directa e indirecta hacia la diversidad sexual y de género.
Apelamos a los y las representantes en el Congreso de la Nación a que incluyan en su agenda como prioritaria la discusión del matrimonio civil para todos y todas, porque entendemos que es una cuestión de voluntad política y no de ausencia de consenso tanto a nivel de la cámara de representantes como a nivel general de la población de nuestro país.
Pedimos a los medios de comunicación que no sean solo cronistas de los hechos, y apelen a las herramientas del oficio y profesión periodística construyendo el hecho noticioso no desde el hecho puntual de la presentación de un recurso de amparo, sino también indagando en los motivos por los que el Congreso no discute el proyecto, por los que la Corte Suprema no se pronuncia respecto de los recursos de amparo que llegaron a su instancia, y se busquen argumentos, fundamentos y opiniones plurales que conserven el total respeto por las posibilidades de ser y estar de todos y todas, en el marco de los consensos académicos y científicos en materia de sexualidad, identidad, derechos humanos, derechos sociales y civiles, que desde hace cincuenta años se dan en el mundo.
Pedimos a todas y todos los ciudadanos y ciudadanas discutir esta y muchas ideas, tomar posición política con una perspectiva de respeto total por el otro y otra en la vida pública, reservando a la vida privada las opiniones que discriminen o restrinjan y menoscaben derechos de él o ella que es diferente y semejante como sujeto o sujeta y ciudadano o ciudadana. Apelamos a todos y todas los y las habitantes de nuestro país a hacer uso total de la palabra en todos nuestros ámbitos cotidianos, para que nadie sea esclavo del silencio, y seamos libres de ser como somos y como queramos ser. Queremos ser y estar aquí y ahora reconocidos y reconocidas por lo que cada uno y una construye de sí mismo y misma.
Somos Javier y Juan… como podemos ser Gabriel y Franco con su hija María Sol, Manuel y Santiago, Carla y Carolina con sus hijas Catalina y Nahuel, Marisa y Gabriela… y miles, cientos de miles de familias que existen aquí y ahora.
Todos somos diferentes, por lo tanto se reclama el total y absoluto respeto por la identidad de género y sexual, por las posibilidades de ser y estar aquí y ahora, en este mundo, en Argentina y en Córdoba: reclamamos que el Estado garantice los mismos derechos para todos y todas los y las diferentes que habitamos nuestro país.
Queremos conocer si contamos con tu ayuda, contactanos a javieryjuancba@gmail.com, encontranos con esta dirección en facebook o entrá a http://javieryjuancba.blogspot.com/.
Dialogá: contactate con la radio, la tv, el diario y la web que preferís, hablá con los y las representantes legislativos del barrio, de la ciudad y de la provincia (llamá a sus despachos, golpeá la puerta), discutí en el trabajo, en la escuela o universidad, en la familia, con los vecinos y amigos, y especialmente con vos mismo o misma.
Dialogá para que empecemos a escucharnos a nosotros mismos y mismas, y podamos hablar por nosotros y nosotras, pronunciar el mundo y nuestro mundo con nuestras palabras y voces, para que entre todos y todas construyamos la igualdad entre la diferencia.
Estimado o Estimada:
Somos Javier y Juan…
En el marco de las luchas que se llevan en favor de la discusión, sanción y promulgación del o los proyectos de matrimonio para parejas del mismo sexo en el Congreso de la Nación, del intento de dictamen en la Comisión de Familia y de Legislación General de la Cámara de Diputados que no obtuvo quórum por lo que no pasó de la comisión parlamentaria con dictamen la discusión, de los proyectos de ley de matrimonio para todos y todas o entre personas del mismo sexo (los proyectos de Vilma Ibarra por un lado y de Silvia Augsburger, por otro, donde están como firmantes las diputadas cordobesas Norma Morandini, Laura Sesma y Cecilia Merchán), de las denuncias en el Inadi (los dictámenes de discriminación que emitió y su intensa lucha a favor de la igualdad), de los recursos de amparo presentados ante la Justicia por la Federación LGBT y otras parejas (cinco en total, tres en Capital federal, uno en Mar del Plata y otro en Santa Fe), del dictamen del Procurador general de la Nación Esteban Righi recomendando al Congreso tratar el tema afirmando que “Ninguna solución sana ha de venir por la vía del desconocimiento de la realidad que viven estos conciudadanos", y también de la declaración del decano de la Corte Suprema de Justicia de la Nación el Dr. Carlos Fayt, que indica que el máximo tribunal tiene planteado el caso y resolverá la cuestión, lo cual agradecemos… desde Córdoba queremos aportar y apelar a la discusión y debate para que nuestros diputados y diputadas y senadores y senadoras discutan los proyectos que nos brinden igualdad jurídica a todos y todas.
Amparados por la Constitución Nacional en el artículo 43, y los Pactos y Convenciones internacionales a los que ella adhiere, interponemos un recurso de amparo, ya que en el artículo 8 declara que “Los ciudadanos de cada provincia gozan de todos los derechos, privilegios e inmunidades inherentes al título de ciudadano en las demás”, en el artículo 16 “Todos sus habitantes son iguales ante la ley” y en el artículo 28 “Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio”.
Por esto, consideramos que el Estado a través del Registro Civil y Capacidad de las Personas conforme al Código Civil, Libro Primero de las Personas, Sección Segunda de los Derechos en las Relaciones de Familia, Título I, Del Matrimonio, Capítulo I, artículos 166 inciso 5 y artículo 172, entre otros, donde se dispone que "Es indispensable para la existencia del matrimonio el pleno y libre consentimiento expresado personalmente por hombre y mujer ante la autoridad competente para celebrarlo" discrimina y restringe, nuestro derecho a una igualdad jurídica garantizada por la Constitución Nacional al pedir matrimonio como pareja de varones, que también garantiza la Constitución de la Provincia de Córdoba, artículo 7 “Todas las personas en la Provincia son libres e iguales ante la ley y no se admiten discriminaciones. La convivencia social se funda en la solidaridad e igualdad de oportunidades”.
En consecuencia, reclamamos que se declare que los artículos mencionados que limitan el matrimonio de manera exclusiva a una pareja conformada por un hombre y una mujer son discriminatorios y, por lo tanto, anticonstitucionales, que se estudie la reforma del Código Civil, para que se garanticen los derechos como ciudadanos y ciudadanas sin distinción de ningún tipo, Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica, 1969) artículo 1 “ Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”, artículo 17 inciso 1: ”La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por la sociedad y el Estado” e inciso 2: “Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si tienen la edad y las condiciones requeridas para ello por las leyes internas, en la medida en que éstas no afecten al principio de no discriminación establecido en esta Convención”.
Nosotros no pedimos que se nos dé permiso para formar una familia, ya la tenemos y luchamos por nuestro presente y futuro, por el de nuestros posibles hijos e hijas, por eso reclamamos los mismos derechos de que goza una pareja formada por un varón y una mujer, y denunciamos desigualdad jurídica en el acceso a garantías constitucionales, derechos sociales y civiles, y pedimos que el Estado adecue sus códigos en el contexto de los consensos internacionales en materia de derechos sociales y civiles logrados por las luchas de los grupos que representan la diversidad sexual y de género. No pedimos una nueva ley que nos integre, la integración se da con el respeto y tolerancia por la identidad construida por el otro u otra, queremos que la ley que existe se adecue a sus habitantes con sus costumbres e identidades.
No se reclama el “matrimonio gay” ni “el matrimonio homosexual”: la diversidad sexual y de género excede esas definiciones o categorías. Es la institución del Matrimonio Civil, creada por ley por el Estado, la que reclamamos para todos y todas sin distinciones de ningún tipo. Se plantea un derecho civil, no es una discusión religiosa ni moral, es una cuestión pública y de Estado. No solo es una cuestión de “amor”, ya que este existe más allá de las formas que adopten las relaciones entre las personas, es una decisión racional, conciente y voluntaria de construir un proyecto de familia y de sociedad en nuestro país. Pedimos los mismos derechos: herencia, obra social, pensión, derechos migratorios, hijos e hijas, vacaciones conjuntas, licencias laborales, etc. Queremos dejar de ser ciudadanos, ciudadanas y familias de segunda. Luchamos por erradicar la violencia y discriminación directa e indirecta hacia la diversidad sexual y de género.
Apelamos a los y las representantes en el Congreso de la Nación a que incluyan en su agenda como prioritaria la discusión del matrimonio civil para todos y todas, porque entendemos que es una cuestión de voluntad política y no de ausencia de consenso tanto a nivel de la cámara de representantes como a nivel general de la población de nuestro país.
Pedimos a los medios de comunicación que no sean solo cronistas de los hechos, y apelen a las herramientas del oficio y profesión periodística construyendo el hecho noticioso no desde el hecho puntual de la presentación de un recurso de amparo, sino también indagando en los motivos por los que el Congreso no discute el proyecto, por los que la Corte Suprema no se pronuncia respecto de los recursos de amparo que llegaron a su instancia, y se busquen argumentos, fundamentos y opiniones plurales que conserven el total respeto por las posibilidades de ser y estar de todos y todas, en el marco de los consensos académicos y científicos en materia de sexualidad, identidad, derechos humanos, derechos sociales y civiles, que desde hace cincuenta años se dan en el mundo.
Pedimos a todas y todos los ciudadanos y ciudadanas discutir esta y muchas ideas, tomar posición política con una perspectiva de respeto total por el otro y otra en la vida pública, reservando a la vida privada las opiniones que discriminen o restrinjan y menoscaben derechos de él o ella que es diferente y semejante como sujeto o sujeta y ciudadano o ciudadana. Apelamos a todos y todas los y las habitantes de nuestro país a hacer uso total de la palabra en todos nuestros ámbitos cotidianos, para que nadie sea esclavo del silencio, y seamos libres de ser como somos y como queramos ser. Queremos ser y estar aquí y ahora reconocidos y reconocidas por lo que cada uno y una construye de sí mismo y misma.
Somos Javier y Juan… como podemos ser Gabriel y Franco con su hija María Sol, Manuel y Santiago, Carla y Carolina con sus hijas Catalina y Nahuel, Marisa y Gabriela… y miles, cientos de miles de familias que existen aquí y ahora.
Todos somos diferentes, por lo tanto se reclama el total y absoluto respeto por la identidad de género y sexual, por las posibilidades de ser y estar aquí y ahora, en este mundo, en Argentina y en Córdoba: reclamamos que el Estado garantice los mismos derechos para todos y todas los y las diferentes que habitamos nuestro país.
Queremos conocer si contamos con tu ayuda, contactanos a javieryjuancba@gmail.com, encontranos con esta dirección en facebook o entrá a http://javieryjuancba.blogspot.com/.
Dialogá: contactate con la radio, la tv, el diario y la web que preferís, hablá con los y las representantes legislativos del barrio, de la ciudad y de la provincia (llamá a sus despachos, golpeá la puerta), discutí en el trabajo, en la escuela o universidad, en la familia, con los vecinos y amigos, y especialmente con vos mismo o misma.
Dialogá para que empecemos a escucharnos a nosotros mismos y mismas, y podamos hablar por nosotros y nosotras, pronunciar el mundo y nuestro mundo con nuestras palabras y voces, para que entre todos y todas construyamos la igualdad entre la diferencia.
Muchas Gracias
Saludos
Javier y Juan
Saludos
Javier y Juan
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